Historia General del Pueblo Dominicano Tomo V
Historia general del pueblo dominicano 165 a Dunn , XWLOL]y PiV D IRQGR D VX RWUR DVHVRU HVWDGRXQLGHQVH 5LFKDUGV PiV dócil que Dunn y contrató a Davies y Newman. SumnerWelles retornó al Departamento de Estado, y con él volvió a te- QHU LQÁXHQFLD OD RSRVLFLyQ SROtWLFD HQ HO H[LOLR D WUDYpV GH ÉQJHO 0RUDOHV También surgió un grupo de tenedores de bonos representados por Veeder, el abogado estadounidense que ya había trabajado en la República Dominicana. /D WUDQVLFLyQ HQWUH YLHMRV \ QXHYRV DFWRUHV IXH SURORQJDGD SRU OD GHFLVLyQ GH Roosevelt de que las numerosas renegociaciones entre acreedores estadouni- GHQVHV \ JRELHUQRV GHXGRUHV IXHUDQ DGPLQLVWUDGDV SRU HO \D FLWDGR &RQVHMR GH 7HQHGRUHV GH %RQRV ([WUDQMHURV yUJDQR TXH WRPDUtD YDULRV PHVHV HQ FRQIRUPDUVH Mientras tanto, los asesores y cabilderos hacían su trabajo enWashington. En primer lugar se trataba de convencer al presidente y al canciller de que VH SHUPLWLHUD D 7UXMLOOR H[WHQGHU OD PRUDWRULD SDUFLDO D WUDYpV GH DPSOLDU \ prolongar la Ley de Emergencia. Entre junio y noviembre de 1933 se desa- rrolló un intenso debate de posiciones entre Trujillo y sus consejeros, por un lado, y la burocracia diplomática estadounidense, por el otro. Los objetivos ÀQDQFLHURV GH 7UXMLOOR HUDQ UHGXFLU D XQ PtQLPR VLPEyOLFR OD DPRUWL]DFLyQ del principal de la deuda por cuatro años y libertad para usar los recursos liberados en un amplio programa de obras públicas y gastos gubernamen- WDOHV FRQ HO ÀQ GH UHYLWDOL]DU OD HFRQRPtD \ VRVWHQHU XQ JRELHUQR IXHUWH &RQ esto, se argumentaba, los acreedores lograrían asegurar el repago del total de VX FDSLWDO HQ HO IXWXUR FHUFDQR PLHQWUDV VH PDQWHQtD HO SDJR GH ORV LQWHUHVHV corrientes. (VWH GHEDWH IXH DEUXSWDPHQWH LQWHUUXPSLGR HO GH QRYLHPEUH FRQ XQ memorándum del canciller Hull, en el que se planteaba que la renegociación de la deuda sería sostenida entre el Gobierno dominicano y el CTBE, sin la in- WHUYHQFLyQ DELHUWD GHO 'HSDUWDPHQWR GH (VWDGR 3DUD HOOR VXJHUtD OD H[WHQVLyQ de la Ley de Emergencia por un período de seis meses, mientras se lograba la IRUPDFLyQ \ SXHVWD HQ IXQFLRQDPLHQWR GHO &7%( El largo proceso de negociaciones con el CTBE se inició el 13 de abril, FRQ OD SUHVHQWDFLyQ IRUPDO GHO PHPRULDO GHO *RELHUQR GRPLQLFDQR TXH HV - WXYR D FDUJR GH 'DYLHV (O *RELHUQR QR VROR WXYR TXH HQIUHQWDUVH DO &7%( sino también al agresivo grupo de tenedores representados por Veeder (en mayo de 1934), así como a los documentos producidos por la burocracia del Departamento de Estado (con un memorándum en junio) que coincidían ampliamente con la posición de los tenedores. El debate, sin embargo, involu- craba algunos detalles en los que se distinguían claramente dos visiones muy GLIHUHQWHV OD OLEHUDO \ OD SURWRNH\QHVLDQD
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